Kintsugi means “joining with gold.” It is said that this centuries-old art is more than an aesthetic. For the Japanese, it’s part of a broader philosophy of embracing the beauty of human flaws. This concept treats breakage and repair as part of the history of an object, rather than something to disguise. Hmmm... I think we can all learn from this art form... Over the years I have had patients and clients tell me time and time again how ´´broken´´ they felt because of their life experiences and circumstances. This made me think... a lot! Are we indeed broken if we hurt? No. I don´t believe so. I believe we are born whole and continue to be whole throughout our life. It may not always feel like it as life has a way of leaving its imprints on our hearts and our souls. But this is to be excepted. We are humans after all, and humans... feel. We tend to shun the parts of ourselves we don´t like or have a difficult time accepting. This in turn makes us feel worse and can lead to compartmentalization, fragmentation and even dissociation. In order to assimilate, integrate and heal our experiences, we need to have the courage to explore where our pain comes from. Only then, can we begin picking up our pieces, and through our healing journey, begin to experience a deeper sense of freedom and serenity. As a reward for our reflection and healing, life gifts us beautiful rewards such as renewed energy, strength, insight, compassion, wisdom, love, acceptance, gratitude, and a different outlook on life. And just like the pieces of a ceramic pot can be joined with a golden liquid to make it more unique and beautiful, we too can ´´reassemble´´ ourselves. We can assimilate and integrate our life experiences, our thoughts and feelings, and grow into the best versions of ourselves while living an authentic life. |
Kintsugi significa "unir con oro." Se dice que este arte de siglos es más que una estética. Para los japoneses, es parte de una filosofía más amplia de abrazar la belleza de los defectos humanos. Este concepto trata la rotura y la reparación como parte de la historia de un objeto, en lugar de algo para disfrazar. Hmmm... Creo que todos podemos aprender de esta forma de arte ... A lo largo de los años, he tenido pacientes y clientes que me dicen una y otra vez cómo se sintieron ´´rotos´´ por sus experiencias y circunstancias. Eso me hizo pensar ... ¡mucho! ¿Estamos roto si nos duele? No. No lo creo. Creo que nacemos completos y seguimos siendo completos a lo largo de nuestra vida. Puede que no siempre lo parezca, ya que la vida tiene una forma de dejar sus huellas en nuestros corazones y nuestras almas. Pero eso es de esperarse. Al fin y al cabo, somos humanos y los humanos... sienten. Tendemos a rechazar las partes de nosotros mismos que no nos gustan o que nos cuesta aceptar. Esto, a su vez, nos hace sentir peor y puede conducir a la compartimentación, la fragmentación e incluso la disociación. Para asimilar, integrar y sanar nuestras experiencias, necesitamos tener el coraje de explorar de dónde proviene nuestro dolor. Solo entonces podremos empezar a recoger nuestros pedazos y, a través de nuestro viaje de sanación, comenzar a experimentar una sensación más profunda de libertad y serenidad. Como recompensa por nuestra reflexión y sanación, la vida nos regala hermosas recompensas como energía renovada, fuerza, comprensión, compasión, sabiduría, amor, aceptación, gratitud y una perspectiva diferente de la vida. Y al igual que las piezas de una olla de cerámica se pueden unir con un líquido dorado para hacerla más única y hermosa, nosotros también podemos "reensamblarnos". Podemos asimilar e integrar nuestras experiencias de vida, nuestros pensamientos y sentimientos, y crecer hasta convertirnos en las mejores versiones de nosotros mismos mientras vivimos una vida auténtica. |